Autor: Irene Ferb.
Nº de páginas: 190 págs.
Editorial: Ediciones Kiwi.
Lanzamiento: 29/06/2020
SINOPSIS:
Paula es una psicóloga que termina su tesis en Madrid y si quiere subsistir debe viajar a Mallorca y trabajar de incógnito para un hombre traumado.
Cuando aterriza tiene dos problemas:
Uno, el hombre traumado es de su generación y es muy atractivo.
Dos, entre ella y el atractivo hombre traumado nace un deseo ardiente, como cosa de magia…
Álex se esconde de todos, hasta de él mismo. La fama que arrastra desde hace años solo le ha traído desgracias. Se escuda en la soledad para tener su vida bajo control, es la única forma.
Y aparece ella y su perspectiva cambia en dos claves:
Una, le resulta imposible mantenerse alejado de ella, enviando su afiliación a la soledad al paro.
Dos, siente, por primera vez, que si esa mujer le acompaña puede alcanzar la felicidad, como cosa de magia…
Pero la magia escolta secretos y cuando le place los desvela arrasando con la confianza y sembrando los prejuicios. ¿Podrán hacerle frente?
¿Podrá Paula solventar esos tres escollos y enamorarse de él? Pero ¿y si en el proceso aparece el mayor de todos?
¡Holaa munditos! ¿Que planes tenéis para este finde? Yo me propongo leer Vicious de L.J. Shen y la 3º parte de La segunda revolución de Costa Alcalá (que no os imagináis las ganas que tengo). Pero hoy vengo a hablaros de Bye, bye, prejuicios de Irene Ferb. Tenía muchas ganas de conocer a esta autora puesto que nunca había tenido la oportunidad de leer algo suyo. Me había creado buenas expectativas pero no se han cumplido. Siendo totalmente sincera, me ha parecido todo muy flojito, tanto la trama como los personajes y sobre todo la narración.
La historia gira en torno a Paula, una chica que está terminando su tesis y su jefa la manda a estudiar y evaluar a un hombre de Mallorca, Álex, sin que este sepa que ella es su psicóloga. Es decir, para Álex ella es su nueva secretaria, no su psicóloga. Paula se muda a la casa de Álex para hacer mejor su trabajo y en el proceso despertará sentimientos en ella que no esperaba. Álex se esconde de un pasado que le avergüenza. Ahora es dueño de una cadena de heladerías y, además, es un famoso escritor que usa seudónimo para que no lo reconozcan.
Como dato, esta historia formó parte de la antonología Summer Love compuesta por Victoria Vilchez, Kate Danon e Irene Ferb.
La trama está guay, es peculiar pero se podía haber explotado mucho mejor. Durante toda la lectura he sentido que todo sucedía demasiado rápido y eso impedía que llegara a creerme lo que estaba leyendo. No he podido conectar con los personajes ya que la relación que ambos desarrollan no me ha parecido creíble.
La pluma de Irene Ferb no me ha transmitido ninguna emoción. Su narración es demasiado sencilla. Y a veces, usaba un lenguaje demasiado informal, casi vulgar, que no me agradaba. A pesar de ser un libro muy cortito me ha llevado más tiempo del necesario terminarlo.
Un punto a su favor es que la narración era en primera persona, bajo ambas perspectivas. Aunque hay algunos capítulos que están narrados de manera muy distinta porque son pequeños capítulos de la historia que Álex está escribiendo en ese momento. Una historia totalmente diferente pero que está inspirada en él y Paula. La verdad es que estos capítulos, que nada tenían que ver con la trama principal, no me han aportado nada salvo perder más tiempo y que se me hiciera más pesada la lectura. Creo que la autora se lo podía haber ahorrado.
Y para rematar, hay un punto en la historia donde de repente todo lo que ha sucedido resulta ser gracias a la magia de la diosa Selene que les ha lanzado un hechizo en la noche de San Juan. A mi esto me pareció muy absurdo. Creo que, algo así, no le pega a este tipo de historia.
Paula, es un personaje que no he sabido por donde cogerla. La autora la describe como una persona madura y totalmente diferente a lo que demuestra ser con su actitud. Se supone que era una chica centrada, seria e insegura y a mi me ha parecido una chica infantil, inmadura, alocada y descarada.
Álex, por otro lado, me ha gustado un poco más. Al principio no sabemos qué es lo esconde y por qué se muestra así pero enseguida lo conocemos mejor. A pesar de sus motivos, de su pasado, su actitud me parece demasiado drástica.
La relación entre ellos es demasiado precipitada y por eso no me llega a transmitir lo que debería.
En mi opinión, creo que si la autora hubiese profundizado mucho más en todos los aspectos y hubiese alargado el libro muchas más páginas le hubiese sacado mucho más partido.
En cuanto a los personajes secundarios, destacar a la hermana de Paula. Y también a Maribel y a Beca. Beca es el típico personaje que al principio odias pero luego evoluciona y te agrada enormemente. Además, esta chica juega un papel importante.
La portada es muy alegre y la edición tiene unos pequeños detalles muy bonitos.
En resumen, Bye, bye, prejuicios ha sido una lectura con la que no he llegado a conectar. Había partes que se me hacían muy lentas a pesar de que el libro, dadas las páginas que tiene, se puede leer en un momento. Toda la historia se desarrolla de manera muy precipitada por lo que no he podido disfrutar de una historia que podría haber dado mucho más juego.
Dicho todo esto, me gustaría recalcar que esta es mi opinión y que puede que muchos estén de acuerdo y muchos no, ya que los gustos son muy subjetivos así que si de verdad queréis saber como es de verdad esta historia, leedla y crearos vuestra propia opinión. Esta es la mía y espero que nadie se sienta ofendido. De verdad, no sabéis la pena y lo mal que me sienta no poder decir nada mejor de ello pero no puedo mentiros y deciros que me ha encantado cuando no ha sido así. Siempre he sido sincera en mis reseñas y voy a seguir haciéndolo.
2 comentarios
¡Hola! Siento que se te haya hecho un poco pesada su lectura y yo creo que tampoco me animaré con él. Un besote :)
ResponderEliminar¡Hola! Siento que haya sido una lectura con la que no hayas terminado de conectar. Personalmente no lo termino de ver como una lectura para mí, por lo que en esta ocasión prefiero dejarlo pasar.
ResponderEliminar¡Nos leemos!