Nosotros después de las doce es el primer libro que leo de Laia Soler y me ha conquistado completamente. Esta ha sido una lectura conjunta que he realizado con un pequeño grupo de whatsapp con amigas bloggers, y además, a la vez también con el Club Folloner@s.
La verdad es que a mi esta LC me ha durado muy poco ya que tenía un poco de prisa al leerlo, no solo por estar hasta arriba de lecturas conjuntas y envíos sino porque me estaba conquistando la historia.
Y ahora, después de leer este libro, tengo claro que quiero leer los demás libros de esta autora.

Nosotros después de las doce está ambientado en un pequeño pueblo de montañas llamado Valira, un lugar muy especial  ya que cada rincón de Valira parece tener magia: el pozo, el carrusel, el gran haya... todo conectado por una leyenda que cuenta que antaño ese lugar fue habitado por seres feéricos que se escondían en el bosque de los humanos. La reina Valira un día encontró a un humano malherido y lo curó; entonces ambos se enamoraron y declararon su amor pero los feéricos descubrieron su romance y la reina tuvo que abandonar su corona para poder estar al lado de su amado. Sin embargo, su amor no fue eterno. El tiempo pasó y su amado creció hasta envejecer mientras que para ella el tiempo no era el mismo. La reina enamorada (ahora llamada así) se deshizo literalmente en lágrimas por su amado. Los lugareños de Valira creen fielmente en esta leyenda. Y por eso, atrae a multitud de turistas.
Aurora es una chica valirense de 17 años que proviene de dos prestigiosas familias valirenses: los Aldosa: dueños de la pastelería, y los Dubois: dueños del carrusel. El abuelo de Aurora posee el conocido carrusel de Valira, del cual se dice que es mágico. Pero solo Aurora y su abuelo conocen el verdadero secreto del carrusel. Un secreto que traerá consecuencias a sus vidas y a la de todos.
En la noche de San Juan, Aurora se reencuentra con Erin, su mejor amiga, y con su hermano mellizo, Teo. Ambos han regresado a Valira dos años después de que se mudaran a la ciudad para estudiar. Pero desde entonces las cosas han cambiado y Aurora ya no es la misma.
A pesar de las constantes advertencias del abuelo, Aurora no puede evitar sentirse cada vez más atraída por Teo, pero hay algo que no termina de encajar con él. ¿Descubrirá Aurora de lo que se trata?

En esta historia encontrarás un dulce amor adolescente que gracias a la preciosa prosa de Laia te hará sentir mariposas en el estómago. Pero no solo eso, también te mostrará el camino para ser uno mismo, para seguir adelante cuando las cosas vayan mal y sobre todo para afrontar los errores y rectificar; para ser mejor persona.
Si tuviera que definir este libro elegiría la palabra mágico. Me ha resultado maravilloso en todos los aspectos: su narración, su historia, sus personajes...
Me ha parecido una historia muy especial, tierna, profunda, llena de magia... y que a mi parecer no cae en ningún cliché, a pesar de que pueda parecer una simple historia más de amor entre adolescentes... esconde mucho más que eso. Y lo mejor ha sido ir descubriéndolo mientras leía sus páginas.
La trama ha tenido unos giros sorprendentes que han sido lo que le han dado esa originalidad y toque distintivo a la historia. Algunas pequeñas cosas las predecí pero ha llegado a sorprenderme bastante. Con cada página que pasaba me emocionaba más y más, y cada vez me enamoraba más de Valira y sus lugares. Unos paisajes descritos maravillosamente bien.

La pluma de Laia tiene un pequeño toque poético que embellece la narración aunque a pesar de ello solo he gastado tres post-its en el libro en unos fragmentos que me han marcado. Laia ha logrado transmitir muy bien los sentimientos de los personajes y ha sabido crear una ambientación muy especial donde la magia está en el aire. (Sé que estoy repitiendo mucho estas dos palabras pero es que son las que mejor lo describen).
En algunos capítulos se narran pequeñas narraciones en tercera persona a forma de cuento que sirven para conocer mejor a Aurora desde su infancia revelando sucesos del pasado.
Todo lo demás está narrado en primera persona desde la voz de Aurora, la protagonista. Yo realmente agradezco cuando el narrador es en primera persona porque me hace profundizar más en ellos.

Aurora me ha parecido muy humana, es decir, un personaje muy realista. Me gusta que se equivoque y que aprenda, que cometa errores y que rectifique, que se pierda así misma y se encuentre, que olvide y recuerde, que dude, que tenga miedo, que experimente... He visto una clarísima evolución del personaje que te hace compadecerla, apoyarla y adorarla.
Teo... es una monada. Un chico encantador de esos que te hacen sonreír sin motivo solo al ver su sonrisa. Aunque debo admitir que en algún momento de la historia desconfié un poco de él y después comprendí que era todo lo contrario (cosa que fue totalmente inesperada para mí).
La relación entre estos dos personajes principales ha sido una montaña rusa y lo que pensaba que seria una simple historia de amor se complicó más que eso dejando un espectacular romance con una gran evolución entre ellos.

Otro personaje que se ha robado mi corazón ha sido el abuelo Dubois. Este personaje tan entrañable ha tenido una actitud completamente adecuada a su edad que me ha hecho querer achucharlo. De verdad, me parece genial que un personaje de esta edad tenga tanta importancia y que de bastante vida a la historia. A mi parecer, su figura lo ha hecho todo más especial aun.  Me ha fascinado la profunda relación de abuelo-nieta que Laia ha creado entre ellos.
Otro personaje que quiero mencionar es Erin, hermana de Teo y amiga de Aurora. Erin es un personaje que aunque rebosa dulzura y simpatía no me ha terminado de gustar. No me ha parecido que aportara nada a la historia y aunque en cierto momento me compadezco de ella no termino de encajar su problema.
Y, ¿cómo no mencionar a la quinta del 99? Ona, Paula, Bardo y Pau son los integrantes junto con Aurora, Erin y Teo. Todo un grupo de amigos cada cual más distinto entre sí.
Una amistad que se ha ido consolidando cada vez más a lo largo de la historia.

Con respecto al final de la historia... me ha dejado con ganas de saber más. Ojo, esto no significa que sea un final inconcluso o abierto. El final es cerrado y bastante emotivo pero me hubiese gustado saber cómo les habría ido a Teo y Aurora después y si superarían las próximas dificultades que el futuro les depararía. ¡Necesito un epilogo!

En resumen, se trata de una historia dulce con unos personajes encantadores, una narración exquisita y una importante enseñanza de búsqueda de uno mismo... de superación, que hará replantearte muchas cosas sobre la vida y sobre qué quieres de ella. Y apreciar las pequeñas cosas que dan la verdadera felicidad.